Asesinan a tiros a una chica embarazada y cae el ex novio
Fuente Clarin 26/01/11 La víctima tenía 18 años y había denunciado malos tratos de su ex pareja.
PorFernando Soriano
DOLORES. EnVIadO ESPECIAL
La venía matando hace tres meses. Lo que en definitiva hizo el asesino en la madrugada de ayer en Dolores fue terminar de la manera más horrorosa con su obsesiva escalada de violencia: con una seguidilla de cinco tiros mató a Melisa Velázquez, su ex novia, de 18 años, que hacía cuatro meses y medio estaba embarazada, presuntamente de él.
“Se sabía que esto iba a pasar” , le comenta enfurecido a Clarín un allegado a la familia, que también es uno de los que vio escapar a Mario Arrabit una vez consumado el crimen, y colaboró con su descripción para que a las pocas horas lo detuvieran en el centro de la ciudad.
No sólo quienes estaban más cerca de Melisa sabían que la tragedia podía ocurrir. También estaban al tanto la Policía y la Justicia, que recibieron tres denuncias en los últimos tres meses por hechos de violencia.
La última fue el 26 de diciembre y provocó que, tres días después, la fiscalía de turno pidiera al Juzgado de Garantías que le prohibiera a Arrabit acercarse a su ex mujer .Pero el planteo fue rechazado bajo el argumento de que no había elementos de prueba suficientes .
El asesinato, la prueba concluyente, ocurrió entre la 1 y la 1.30 de ayer. Melisa estaba con una amiga tres años menor preparando los trajes para participar de los corsos de febrero y su madre, su única familiar directa, estaba en la cama a punto de dormir.
Las chicas escucharon ruidos en la puerta delantera de la casa y después sintieron que alguien entraba por el patio de atrás. Era su ex novio, que inmediatamente rompió la puerta trasera, le apuntó a Melisa y prácticamente le vació el cargador del revólver calibre 22, con tiros en la cabeza y en el cuerpo.
Melisa murió en el acto. Su amiga salió corriendo a los gritos, en busca de su padre, que miraba televisión en la casa de al lado y ya había escuchado los tiros.
“Lo vi correr a este hijo de puta y doblar la esquina. Salí como loco atrás de él. Yo ya lo había agarrado rompiéndole la boca a piñas a Melisa una vez . Pero cuando estoy por salir a buscarlo aparece mi hija y me dice ‘la mató’”, cuenta el hombre, al borde de quebrarse, y enseguida lamenta: “Melisa y mi hija iban a ir hoy a buscar los resultados de la ecografía... a la hora en que la enterraron” .
Con datos muy precisos sobre quién era y cómo estaba vestido el asesino, la Policía comenzó esa misma noche la búsqueda. Lo halló ocho horas después en el centro de Dolores.
No opuso resistencia, pero tampoco lucía en estado de shock. “De hecho, estaba esperando a su abogado para entregarse, no soportó la presión”, dijo una fuente policial.
Los investigadores de la Bonaerense ahora buscan el arma, aunque reconocen que no es fundamental. “Con los testigos que lo identificaron y los antecedentes por violencia que hay, no tiene tanta importancia encontrar el arma”, dijeron en la Policía.
Amigos de la familia cuentan que la relación entre Melisa y Arrabit se había terminado tres meses atrás.
“Lo dejó porque él la cagaba a palos” , revela uno de los allegados a la familia.
Enseguida detalla los últimos hechos de violencia antes del asesinato: “Un día le pegó tremenda paliza en la puerta de la casa, lo vimos todos los vecinos. Otra vuelta le tiró el coche encima.
¿A vos te parece que una jueza haya dicho que no había pruebas para prohibirle a él que se acercara a ella? ”.
Como ya no aguantaba tanta violencia, y aunque recién se enteraba del embarazo, Melisa abandonó a Arrabit, que había sido su primer novio .
“Supuestamente el hijo que esperaba Melisa era de este tipo, pero él decía que no. Todo esto es una locura”, reflexiona el mismo vecino, mirando con incredulidad la casa donde murió Melisa, ahora con las persianas bajas, inundada de un silencio que lo dice todo.
